Temazos y buenas vibras en el debut madrileño de Emlan

Emlan dio su primer concierto en Madrid y lo hizo por todo lo alto. Era el tercero de su vida y la gente aguantaba el aplauso como si fuese el más veterano de las salas. Arnau Moreno, más conocido como Emlan hizo que la sala El sol de Madrid fuese el jueves a las nueve de la noche una pista de baile. Sus letras pegadizas y cargadas de buen rollo inundaron el lugar de festividad y música, algo que el público abrazó con ganas, multiplicando toda esa energía.

El show comenzó con el tema que el artista canta junto con Paul Alone “Déjalos en shock” y la potencia se disparó desde ese momento y no decayó hasta que se apagaron los focos. El directo de su voz junto con el empaste del resto de instrumentos fue inmejorable. Emlan ya lo advirtió tras terminar la primera canción: “estoy muy emocionado, y eso se va a notar”. Evidentemente se notó, vaya que sí, porque la emoción es contagiosa por naturaleza.

Las canciones de «Nuestro plan», su primer álbum, se sucedían unas a otras hasta que llegó ese cántico a la adolescencia cargado de nostalgia. Esa canción de amor de instituto que bautiza como “Reina del insti” y que la sala coreó como si la historia que se narra fuese la historia propia. El amor prematuro es bastante homogéneo, es el mismo relato expulsado por otras bocas, contado desde otro prisma, pero al final es el mismo sentimiento de intranquilidad constante, porque no deja de ser la primera vez que te invaden todos esos rincones de tu mente que hasta el momento han sido solo tuyos.

Emlan dedicó parte de su concierto a un riguroso acústico a lo largo del que, en la sala, solo se escuchaban su voz y su guitarra. Hizo un inciso antes de la próxima canción para explicarnos que era el primer tema que compuso: “Tira de la manta”, un tema que hizo de nuevo que el público cantase y celebrase, todo esto acompañado de guiños entre amigos, de abrazos improvisados, de bailes despojados de vergüenza, en definitiva, de buenas vibras.

Llegó el turno de las más famosas del disco y con ellas “No era nuestro plan” mientras la sala no paraba de gritar: “me gustabas más cuando eras de otro planeta”. El Show llegaba a su fin y con él vino “En un abrazo”, el broche perfecto para la velada que se cerró con una estampa preciosa, donde la gente estaba envuelta bajo los brazos de otra gente sin dejar de cantar: “quiero verte emocionada, quiero que te veas con los ojos que yo te vi”. Un final tremendamente brillante.